En el contexto de la crisis social que vive Chile, el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) emitió un comunicado oficial donde reconoce "transversalmente el diagnóstico de profunda segregación en nuestras ciudades y la urgencia de mayor integración social".
Presidido por Sergio Baeriswyl, Premio Nacional de Urbanismo 2014, este organismo supervisa permanentemente la implementación y cumplimiento de la nueva Política Nacional de Desarrollo Urbano de Chile. Integrado por 31 consejeros y consejeras representantes del mundo público, privado, académico, gremial y civil en Chile, el CNDU es un organismo asesor del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y cuenta con apoyo de una secretaría técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
A continuación, la declaración oficial del CNDU emitida el 31 de octubre:
"La situación que vive el país nos mueve como Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) a actuar con genuina voluntad para la construcción de un Chile mejor. El CNDU es una institución integrada por representantes del mundo público, privado, académico, gremial y de la sociedad civil, con pensamientos legítimamente diferentes, que enriquecen la construcción de propuestas con el valor y respeto a la diversidad y transversalidad.
Hoy necesitamos más que nunca actuar con generosidad para escuchar, dialogar y proponer. Es por ello que como CNDU manifestamos nuestra total disposición para construir los puentes que sean necesarios, para producir convergencia en los cambios que mejoren nuestras ciudades y su calidad de vida, que las hagan más justa y cohesionadas socialmente.
Compartimos transversalmente el diagnóstico de profunda segregación en nuestras ciudades y la urgencia de mayor integración social. Estos desafíos son el principal eje de la Política Nacional de Desarrollo Urbano, sin embargo, estamos conscientes que deberemos perseverar mucho más, para que la agenda pública profundice en las medidas que permitan superar este flagelo.
Por otro lado, creemos que para superar la inequidad urbana se requiere de una nueva ética, que ponga el foco en el desarrollo social. Hacer ciudad es un hecho profundamente político, y como ciudadanos, debemos recuperar el valor de lo colectivo y del bien común. La destrucción de bienes públicos solo dificulta aún más la aproximación y cercanía de la ciudad a sus habitantes, por lo que hacemos un llamado urgente a cuidar la ciudad y su tejido social.
Como CNDU invitamos a todas y todos a construir una Agenda Social Urbana, con propuestas de corto plazo -sin desatender las tareas del largo plazo- para promover mayor equidad territorial, mayor integración social, facilitar el acceso a la vivienda, fortalecer la gobernanza local y llamar a la ciudadanía a una participación más efectiva".